El objetivo general del proyecto SEDUCE era generar los conocimientos científicos y técnicos que aseguraran la protección de las personas y de los bienes públicos y privados mediante la detección de artefactos explosivos improvisados en centros e infraestructuras públicas (puertos, aeropuertos, estaciones de trenes y de metro), así como de los explosivos industriales, proporcionando información a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para proceder a su intervención.
SEDUCE estudió una solución al problema de detección que planteaba la heterogeneidad de los materiales y mecanismos de activación que se emplean en la fabricación de los improvised explosive devices (IEDs). Para su elaboración, se utilizan explosivos industriales (como la dinamita empleada en obras públicas y minas), militares o de fabricación casera que se camuflan en los más diversos objetos cotidianos para hacerlos pasar inadvertidos y añadir elementos que aumenten la letalidad del explosivo al dispersarse como metralla.
Así, las acciones del proyecto SEDUCE estuvieron dirigidas a diseñar un conjunto de tecnologías cuya combinación selectiva optimice la capacidad de detección en cada entorno o tipo de infraestructura. El empleo de distintas técnicas y enfoques permite tanto la detección de trazas (residuos microscópicos) como de grandes masas de explosivos. El estudio conjunto de los entornos y las tecnologías está permitiendo su adaptación y combinación para las características y tipo de amenazas de cada tipo de entorno: puertos, aeropuertos, instalaciones de metro o estaciones de tren.
SEDUCE integraba varias tecnologías como DMA (Differenial Mobility Analiyzer), capaz de detectar partículas de explosivo en el aire basándose en el análisis de la movilidad de iones, y la espectrometría LIBS, que recoge la señal de la ruptura elemental (átomos) generada tras una excitación láser de alta energía (“chispa”).
También incluyó tecnologías basadas en marcadores quimio luminiscentes (partículas que brillan en contacto con explosivos), ondas milimétricas (que permite descubrir explosivos ocultos bajo la ropa en distancias superiores a 25-30 metros), o plataformas avanzadas de rayos X y detección de radiactividad.