El VCFI es el índice creado por la Autoridad Portuaria de Valencia para reflejar la evolución de las tarifas del mercado de exportación de contenedores llenos por vía marítima desde Valenciaport. El VCFI responde a las siglas en inglés de Valencia Containerised Freight Index. Este índice servirá a los cargadores como herramienta para prever la evolución de los fletes con sus mercados de interés, lo que supone un elemento determinante del coste de sus operaciones de exportación. Por otro lado, también será útil para los operadores que ofertan dichos servicios, al constituir un elemento de benchmarking de la evolución de los fletes en el mercado y los suyos propios.
VCFI General
VCFI octubre 2024
El Valencia Containerised Freight Index (VCFI) ha registrado una caída del -8,62% en octubre respecto al mes anterior, alcanzando los 1.916,82 puntos. Este resultado representa un crecimiento acumulado del 91,68% desde el inicio de la serie en 2018. Del mismo modo, y por lo que refiere al subíndice del Mediterráneo Occidental, el mismo ha experimentado una disminución del -12,06% respecto al mes anterior, situándose en 2.055,73 puntos y acumulando un crecimiento del 105,57% desde el inicio de la serie en 2018. Por su parte, el área del Lejano Oriente se ha registrado una caída del -7,67%, situándose en los 1.844,71 puntos, mostrando un aumento acumulado del 84,47% desde el inicio de la serie en enero de 2018.
En este contexto, las fluctuaciones del VCFI en octubre reflejan un entorno global marcado por la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas, sumado a la estacionalidad propia de este periodo del año. Estos factores combinados han contribuido a un notable desequilibrio entre la oferta y la demanda en el transporte marítimo. En este sentido, es importante considerar la estacionalidad del momento, ya que los meses de septiembre y octubre, a pesar de la anticipación de las campañas para evitar roturas de stock, continúan siendo meses con demanda de importación debido a las campañas de Navidad, Black Friday y promocionales, que impulsan el aumento de los volúmenes de carga. Sin embargo, este incremento de la demanda se ve afectado por los blank sailings derivados de la Semana Dorada en China, un periodo en el que los transportistas reducen el número de escalas en algunos de sus servicios, ante la bajada de actividad en fábricas y puertos de país por el periodo vacacional. Como resultado, la capacidad disponible en los buques disminuye, generando presión sobre los espacios y un consiguiente aumento en los fletes de importación. Esto se refleja en el alza de las tarifas, tal y como lo muestran los índices de fletes de Shanghái.
Sin embargo, en el ámbito de las exportaciones, la Semana Dorada también tiene un impacto directo debido a la disminución de la producción en China, lo que reduce la oferta de productos destinados a la exportación. Esto provoca una disminución temporal del tráfico portuario, ya que la actividad logística se reduce durante ese período festivo. No obstante, una vez finalizadas las festividades, se produce un rebote en la actividad portuaria, aunque este repunte puede ir acompañado de congestión y retrasos debido al acumulamiento de carga y la reactivación de las cadenas de suministro. En efecto, recientemente, según los datos de Linerlytica, se ha observado un aumento en la congestión portuaria global, que alcanzó los 2,18 millones de TEU, a mediados del mes de octubre, lo que representa el 7,1% de la flota total. A pesar de la presión generada por este aumento, la mayoría de los principales puertos chinos han logrado reducir los tiempos de espera, con puertos como Qingdao, Ningbo y Shenzhen registrando demoras de menos de un día. No obstante, Shanghái todavía enfrenta retrasos de hasta dos días en el atraque, aunque ha experimentado una mejora significativa en comparación con los picos de 5 a 6 días observados en septiembre.
Por su parte, en la costa este de los Estados Unidos, la congestión persiste, lo que subraya la diferencia en la eficiencia operativa entre los puertos asiáticos y norteamericanos. Este panorama sugiere que, a pesar del repunte en los volúmenes de carga, los desafíos logísticos seguirán siendo un factor clave, especialmente en los puertos estadounidenses, y podrían requerir ajustes operativos para mitigar los retrasos. Atendiendo a la oferta de transporte marítimo global durante octubre, se observó una notable contracción en la flota de buques inactivos, que alcanzó solo el 0,8% de la capacidad global, con 71 buques y 245.000 TEU fuera de servicio, según Alphaliner. Esto refleja una recuperación frente a meses anteriores, a pesar de la incorporación de más de 2,5 millones de TEU a la flota desde principios de año, lo que indica un uso casi completo de la capacidad disponible. En cuanto a los buques en astilleros, la cantidad ha disminuido levemente, reduciendo la flota al 2,4% de la capacidad global, lo que refleja una mayor eficiencia operativa. Sin embargo, se prevé que la inactividad de la flota pueda aumentar en los próximos meses debido a la estacionalidad de la demanda anteriormente comentada, y la incorporación de nueva capacidad.
Por su parte, en el ámbito del mercado energético y de materias primas, el precio promedio del crudo Brent registró un aumento del 2,18% en octubre, situándose en 75,63 dólares por barril, frente a los 74,02 dólares por barril de septiembre. De manera similar, en el mercado de combustibles marítimos, el costo del bunkering en los 20 principales puertos globales, según los datos de Ship&Bunker, experimentó también un incremento en el precio del VLSFO (Very Low Sulphur Fuel Oil), que subió un 1,59%, pasando de 596,09 dólares en septiembre a 605,50 dólares en octubre.
A modo de conclusión, el impacto de la Semana Dorada en China genera una disminución temporal en la demanda de productos debido a la reducción de la actividad en fábricas y puertos, lo que aminora el volumen de exportaciones desde Europa. Sin embargo, tras este periodo festivo, la reactivación de la producción y el aumento de carga acumulada provocan un repunte en la actividad, principalmente en la importación, que a menudo deriva en congestión en los puertos, tanto en Asia como en los de recepción en el Mediterráneo. Además, el tráfico en la ruta Asia-Mediterráneo-Asia se ha caracterizado por un desequilibrio importante, donde el volumen de importaciones hacia Europa es superior al de exportaciones. Esto crea una situación en la que la oferta de espacio para exportación supera la demanda, ejerciendo presión a la baja en los fletes de exportación. Ya que, las navieras, al centrarse en asegurar sus cargas, contribuyen a reforzar la tendencia a la baja en el VCFI, lo que refleja la dinámica particular de los fletes de exportación desde el Puerto de Valencia.